Los ciclos económicos y la política

Dicen por ahí que los economistas pasan la mitad del tiempo tratando de pronosticar qué pasará y la otra mitad explicando por qué no pasó. Puede ser. Pero más allá del chiste —o la anécdota— hay temas que los economistas han tratado de entender desde hace muchos años y sobre los cuales hay más conocimiento, pero no necesariamente mayor comprensión. Uno de ellos: los ciclos económicos.

Hay épocas en las que a las economías les va bien y otras en las que no tanto, que hay rachas donde la producción crece muy rápido y otras donde apenas se mueve. A esas etapas les ponen nombre y las agrupan bajo el concepto de ciclos económicos. A posteriori, se puede explicar qué pasó en cierta etapa: por qué una economía creció, otra se contrajo, por qué eso se llama desaceleración o recesión. Pero ahí les va la verdad. Nadie entiende a cabalidad por qué se dan esos ciclos, no queda claro por qué de repente las economías se aceleran y de pronto se frenan.

Pero hay algo que sí se puede conocer a partir de la información proveniente de los ciclos económicos: el crecimiento potencial. Ese indicador permite saber cuánto puede crecer una economía, se enfoca en el largo plazo.

Se sabe que las políticas económicas inciden en el crecimiento de mediano y de largo plazo de un país. La cancelación de un aeropuerto inhibe el desarrollo. Los obstáculos a la generación de electricidad limitan la oferta del energético e impiden que se aprovechen oportunidades como el nearshoring.

La firma de un acuerdo comercial abre la puerta a nuevos mercados y a nuevas ideas. Casi cualquier decisión política, y sin duda cualquier decisión de política económica, inciden sobre el potencial de crecimiento de un país.

Pero el corto plazo es distinto. En el corto plazo se está más sujetos a otro tipo de choques incluyendo fenómenos como la pandemia o el vínculo con ciclos económicos de otros países. Hoy se está viviendo en una etapa de crecimiento del ciclo económico: la producción crece y el desempleo baja, y se sabe, también, que esa etapa del ciclo terminará. No se sabe cuándo y no se sabe cómo. Pero lo hará.

¿A qué se debe que se esté en esa etapa de crecimiento del ciclo? Se está en la etapa que sigue a una fase de caída económica como la vivida en la pandemia. Después de la caída, la expansión.

Más allá de la etapa puntual del ciclo en la que se está, se debería procurar que las decisiones de política económica que se tomen vayan dirigidas a crecer el PIB potencial, no a destruirlo.