“Si sale algo, nosotros le llamamos”, le contestaban a Guadalupe en el Servicio Médico Forense (Semefo), cuando preguntaba por su hijo Martín Yalam; hace un día, le informaron había sido localizado un mes después de haber desparecido en 2017.
Él es mi hijo Martín Yalam Duarte Delgado, publicaba en forma constante en redes sociales, la mujer que rogaba para que se lo entregaran.
La angustia y el tormento de no saber el paradero de su hijo la llevó a formar parte del colectivo Madres Buscadoras de Sonora.
Acompañada de otras mujeres desgarradas por el mismo dolor, escarbó la tierra cientos de veces hasta el desfallecer de cansancio.
Nunca se rindió, iba a las búsquedas, lo publicaba enredes sociales y también acudía a las instalaciones de la Fiscalía General Justicia del Estado (FGJE) con la esperanza de que alguna confronta genética diera positiva.
Ceci Patricia Flores Armenta, líder del colectivo, indignada, lamentó que su compañera haya sufrido en vano tantos años.
“Después de siete largos años, hoy Martín regresa a casa, vuelve a los brazos de su querida madre”.
“Fue localizado un mes después de haber desaparecido en el año 2017. A pesar de que su mamá estuvo asistiendo constantemente a Semefo para pedir información sobre si su hijo ya había sido localizado”, denunció.
Siempre recibió una respuesta negativa. “Si sale algo, nosotros le llamamos, le decían”, reprochó Flores.
“Sin embargo, el día de ayer (jueves) -19 de noviembre del 2024-, como siempre, ella asistió a Genética para pedir información, y su sorpresa fue que sí, su hijo ya había sido localizado sin vida un mes después de que desapareció, pero a ella le informaron siete años después”.
“Hacemos un llamado a las familias a que estén asistiendo constantemente al Semefo, porque ellos nunca llaman. No te rindas, sigue buscando y exigiendo respuestas. ¡No estás solo!”, compartió la líder del colectivo.
De acuerdo con la publicación del 28 de noviembre del presente año, por parte de la Comisión de Búsqueda de Personas para el Estado de Sonora, Martín Yalam Duarte Delgado, desapareció el 7 de octubre del 2017 en el bulevar Ignacio Salazar de Hermosillo, cuando tenía 37 años de edad.
La Fiscalía de Sonora es la encargada de llevar a cabo comparativas genéticas en el Laboratorio de Inteligencia Científica Forense (CIF), con el propósito de establecer la identidad de personas en el menor tiempo posible. Pero tardó siete años.