Una vez que Gilda Margarita Austin y Solís, madre de Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), llegue a territorio mexicano, debe comparecer ante un juez de amparo antes de que la Fiscalía General de la República (FGR) intente detenerla.
El juez primero de Distrito de Amparo en materia Penal en la Ciudad de México declaró infundado un incidente con el que la FGR pretendía dejar sin protección a la madre del exfuncionario contra la orden de aprehensión emitida por un juez de control en el Reclusorio Norte en el caso Odebrecht.
La medida que protege a Austin y Solís de ser detenida hasta que esté en posibilidad de regresar a territorio nacional es una suspensión definitiva concedida por el juez primero de Distrito.
“La resolución interlocutoria de 31 julio del año en curso continúa surtiendo sus efectos legales y con los requisitos de efectividad establecidos en la misma”, resolvió al declarar infundada la petición de la FGR para dejar sin efectos la suspensión.