En vez de celebrar acompañadas de sus familias, cientos de madres buscadoras tomaron las calles para exigir justicia ante la desaparición forzada de sus hijos e hijas en todo el país; denunciar indiferencia de las autoridades, especialmente de la presidenta Claudia Sheinbaum; y para alzar la voz ante los asesinatos de rastreadoras.
Originarias de Jalisco, Veracruz, Coahuila, Ciudad de México, Tamaulipas, Oaxaca, Chiapas y Nuevo León, las activistas protestaron hasta el Ángel de la Independencia y exclamaron: "Claudia, escucha, seguimos en la lucha".