La antropóloga culinaria, Paola Jeannete Vera Báez, dijo que en términos gastronómicos y culturales, el maíz es la base de alimentación del pueblo mexicano desde la época prehispánica, en donde para entender la comida mexicana hay que ir a su raíz.
En entrevista, la académica de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), señaló que con el maíz se elaboran los tres productos fundamentales que son base de la alimentación del pueblo mexicano, como es el caso de la tortilla, el tamal y el atole.
Identidad
“El maíz, dentro de todos los ingredientes que tenemos en el mundo y de origen mesoamericano, es el más importante al formar parte de la cosmovisión del pueblo mesoamericano y parte de la cultura e identidad de los mexicanos”, apuntó.
Vera Báez explicó que en el mundo prehispánico se pensaba que había distintas creaciones en donde había un Dios que era Ometéotl y de él surgieron otros, de ahí que “actualmente estamos en la quinta creación y es cuando surge Quetzalcóatl, que va estar relacionado con el maíz y el encargado de la creación del ser humano.
“Decide crear a ese ser humano con masa de maíz, pone en el metate los granos del maíz y toma un poco de su propia sangre y todo eso lo mezcla, hace una sola masa y de esa manera crea el primer humano mesoamericano”, refirió.
Señaló que a partir de esa cosmovisión prehispánica, el ser humano es que está hecho de maíz, su carne es de maíz, no sólo es un ingrediente en donde la planta es arraigada.
“Nosotros no desperdiciamos nada del maíz, tenemos un ciclo agrícola en donde se hacían una serie de rituales para asegurar el crecimiento de la planta; hoy muchas comunidades indígenas siguen llevando a cabo ceremonias para asegurar la cosecha”, dijo.
Tlaxcalli
Vera Báez añadió que dicho producto es base de la alimentación, como es la tortilla que en náhuatl se dice tlaxcalli, y que había muchos tipos de éstas en la época prehispánica, unas se elaboraban con pinole, dicho producto lo utilizaban mucho los comerciantes y guerreros en sus caminos, ya que no se echa a perder.
Resaltó que en el caso de las tlayudas, los totopos prehispánicos eran unas tortillas a las que se les hace unos orificios y se ponen a calentar en el interior de los costados de las ollas de barro.
La tortilla estaba reglamentada, en donde los niños de hasta tres años de edad sólo podían comer media tortilla; de cuatro a cinco años, una tortilla; de 6 a 13 años de edad, tortilla y media, y a partir de los 13 podían comer dos tortillas, pero no más al ser más grandes tipo tlayudas, finalizó.












