Una fotografía tomada durante las protestas contra ICE en Los Ángeles muestra a un hombre encapuchado ondeando una bandera mexicana arriba de un auto; el gesto ha sido celebrado por algunos como símbolo de resistencia, mientras que otros lo consideran provocador y contraproducente.
La escena, captada por periodistas, rápidamente se viralizó en redes sociales, generando un intenso debate tanto en Estados Unidos como en México.
Esta dualidad de reacciones ha dejado en evidencia las tensiones que persisten en torno a la migración, la identidad cultural y el activismo social.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) incluso compartió la imagen como ejemplo de la supuesta presencia de “extranjeros ilegales criminales” en California, usándola como argumento en su narrativa sobre seguridad nacional.