La creciente tendencia del maquillaje en playas yucatecas, impulsada por influencers locales y tutoriales virales en TikTok e Instagram, empieza a preocupar, ya que los productos cosméticos convencionales que miles de bañistas utilizan en destinos como Progreso y Sisal contienen químicos altamente contaminantes que afectan los ecosistemas marinos.
El daño sería desde el blanqueamiento de corales hasta alteraciones hormonales en peces y moluscos del Golfo de México.
Las redes sociales han convertido el maquillaje playero en un fenómeno masivo en Yucatán.
Maquillistas profesionales de Mérida, influencers locales y salones de belleza costeros comparten diariamente contenido sobre productos “a prueba de agua” y técnicas especiales para resistir el clima tropical de la región.
La demanda ha sido tal que empresas han lanzado líneas completas de cosméticos supuestamente adaptados al ambiente marino, mientras que los tutoriales de “looks bronceados” y acabados fotogénicos para sesiones en la playa acumulan miles de vistas desde cuentas locales.
Esta tendencia, que conecta con el movimiento internacional del maquillaje veraniego, ha encontrado en las playas yucatecas el escenario perfecto.
Serio problema ambiental
Desde Sisal hasta Progreso es común ver a grupos de mujeres retocándose el maquillaje antes de entrar al mar, siguiendo las recomendaciones de sus influencers favoritas sobre bases de larga duración, máscaras waterproof y labiales que prometen resistir horas bajo el sol peninsular.
Sin embargo, detrás de esta tendencia estética se esconde un serio problema ambiental.
Los maquillajes convencionales que se promocionan como “ideales para la playa” contienen una lista alarmante de componentes tóxicos que, al entrar en contacto con el agua marina, desencadenan una contaminación que afecta todo el ecosistema costero yucateco.
Entre los principales químicos se encuentran los parabenos, conservantes presentes en la mayoría de bases y correctores, que alteran el equilibrio hormonal de los organismos marinos.
Los filtros solares químicos como la oxibenzona y el octinoxato, ingredientes estrella de muchos productos “beach proof”, están directamente vinculados con el blanqueamiento y muerte de los arrecifes de coral, ecosistemas fundamentales para la biodiversidad marina del Golfo de México.
Particularmente preocupante es la presencia de microplásticos y microperlas en productos como exfoliantes, máscaras para pestañas y labiales con brillo.
Estas partículas microscópicas no biodegradables pasan directamente al mar, donde son consumidas por peces y moluscos, afectando su digestión, desarrollo y supervivencia.
En las aguas de Yucatán, donde la pesca es una actividad económica, estos contaminantes no solo amenazan la vida marina, sino que pueden regresar a los consumidores humanos a través de la cadena alimenticia.