Decenas de personas se movilizaron en Paseo de la Reforma para protestar en contra de la devastación ambiental causada por mega proyectos como el Tren Maya, el corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el proyecto Saguaro GNL, Vista Pacífico y el proyecto Perfect Day de Royal Caribbean en Quintana Roo.
Durante la primera marcha por el Clima, la Vida y el Futuro también alzaron la voz por activistas, defensores de la tierra y ambientalistas asesinados en México, así como por personas indígenas que cuidan y protegen los bosques y ríos, quienes constantemente enfrentan amenazas y son criminalizados por su labor.
“Por eso estamos aquí luchando, por eso mantenemos el pie de lucha”, expresó un activista durante la marcha.
En su posicionamiento, explicaron que la crisis climática es global y sus raíces son coloniales. Históricamente, prosiguieron, los bienes comunes naturales, mal llamados recursos, y la conexión de los pueblos con sus territorios, mares y ecosistemas biodiversos, han sido motivo de colonización y saqueo. Y lamentaron que 40 % de los conflictos armados en el mundo están vinculados con la explotación de los bienes naturales.
Exigieron un alto a la guerra contra los pueblos y comunidades en resistencia en México y en el mundo, contra los municipios, los gobiernos, los pueblos zapatistas, purépechas, otomíes, yaquis y wixárikas. Exigieron justicia frente a los feminicidios, transfeminicidios, y “los genocidios en Palestina, Sudán del Sur, República Democrática del Congo, Sahara Occidental y Myanmar”.