El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, declaró ayer miércoles que ha habido crímenes de guerra en Ucrania, pero se negó a llamar al presidente ruso, Vladímir Putin, como "criminal de guerra".
"Sin duda, se han cometido crímenes de guerra, ¿y quién es responsable? Habrá tiempo y lugar para que se rindan cuentas, pero ahora mismo la tarea es poner fin a la guerra. Si no la ponemos, habrá muertes", declaró Rubio durante una audiencia en la Cámara de Representantes.
Al ser cuestionado por el congresista demócrata Bill Keating sobre si el mandatario ruso es un "criminal de guerra", el jefe de la diplomacia estadounidense evitó caracterizarlo como tal y apuntó: "No podemos acabar la guerra sin hablar con el señor Putin".
La administración de Donald Trump ejerce como mediador de las conversaciones entre Rusia y Ucrania para poner fin al conflicto. Rubio estuvo la semana pasada en Estambul, donde se produjeron los primeros contactos directos entre ambos países en tres años.