Elementos de la Secretaría de Marina desmantelaron 109 cámaras “parásitas” de videovigilancia empleadas por la delincuencia organizada en Acapulco, Guerrero.

Tras recibir diversas denuncias anónimas, en las que informaron, que hombres armados se encontraban instalando cámaras de vigilancia en los postes de luz; los navales realizaron recorridos de disuasión y vigilancia, encontrando varios equipos colocados de manera artesanal, procediendo a efectuar el desmantelamiento.

Los equipos asegurados fueron puestos a disposición ante la Fiscalía General del Estado (FGE), con la finalidad de integrar la carpeta de investigación correspondiente.

Este delito se caracteriza por el uso de sistemas de vigilancia no autorizados para obtener información sobre movimientos de las fuerzas de seguridad, con el objetivo de facilitar actividades delictivas, por lo que el desmantelamiento de las cámaras reduce las capacidades de la delincuencia organizada para el trasiego de drogas y actividades de narcomenudeo.