Desde el momento en que el helicóptero de rebeldes hutíes bajó para tomar como rehén al barco carguero Galaxy Leader e incluso hasta ahora, Arturo Zacarías, marino secuestrado en el Mar Rojo, ve su vida como si fuera protagonista de una película de guerra que hoy, por fin, terminó.
Despertó de la pesadilla de bombardeos, amenazas y días pensando en que no regresaría a México. El martes 14 de enero, cuando sus captores avisaron a él y toda la tripulación que fue capturada que el esperado cese al fuego entre Israel y Hamás había ocurrido, “ese día se me hizo eterno, pero dije: ‘ya la libramos voy a regresar a mi casa’”, cuenta en una entrevista exclusiva.
Esta mañana, a 429 días de volver a su libertad y una semana de viaje, el marino mercante llegó al Aeropuerto Internacional de Veracruz, donde sus padres, su hermano y su prometida lo esperaban con lonas, playeras y carteles donde le expresaron lo mucho que lo aman.
Arribo a México
Arturo salió por el pasillo de llegada como un héroe. La primera en abrazarlo fue su madre, quien soltó un llanto fuerte de agradecimiento por tenerlo en sus brazos nuevamente después de creer que un bombardeo le iba a quitar la vida.
“Jamás pasó por mi cabeza que iba a vivir esto, estar involucrado en este tipo de escenas, incluso estando a bordo, por varios meses, yo pensé: ‘¿Cómo puedo estar viviendo esto?’, ‘¿Es verdad que estoy aquí?’. No lo creía. Gracias a Dios estoy de regreso”, dijo el marino.
Al salir del aeropuerto, Arturo abordó una van con destino a Misantla, acompañado por su novia Evelyn Tinoco; su madre, María Meza; su padre, Arturo Meza y su hermano, José Meza, quienes lo abrazaron fuerte cuando lo vieron y se sentaron junto a él durante el trayecto donde platican como si no hubieran pasado 14 meses desde la última vez que lo vieron.