La inteligencia artificial (IA) sigue avanzando de manera acelerada e invade distintos espacios como una innovación que beneficiará diferentes sectores de la población.
En el sector empresarial juega un papel importante para la optimización de diferentes procesos, por ello, cada vez son más las organizaciones las que buscan invertir en IA.
Microsoft ha dado a conocer los resultados de su estudio “IA en micro, pequeñas y medianas empresas: tendencias, desafíos y oportunidades”, en el que participaron alrededor de mil compañías de América Latina.
En el caso de México, el informe destacó que el 73 % de las PyMES tiene la intención de invertir en IA este 2024.
De acuerdo con Roberto Icasuriaga, director de PyMES y Compañías Nativo-Digitales para Microsoft Latinoamérica y el Caribe, las compañías han comenzado a repensar su adopción por la IA debido a que “comienzan a percibir el potencial de la tecnología para agregar valor a su negocio”.
Ventaja competitiva
El especialista destacó que a nivel mundial el 87 % de las organizaciones piensan que la IA les dará una ventaja competitiva.
Además detalló que en el caso de México, el 57 % de las PyMES ya usó IA en su empresa durante 2023 y el 28 % de estas empresas ya invirtieron en esta tecnología durante 2023.
Durante la presentación del informe, Icasuriaga enlistó las motivaciones que llevan a las organizaciones a invertir en tecnologías de inteligencia artificial:
-54 % de las empresas invierten en estas tecnologías para la fidelización de sus clientes.
-50 % lo hacen para la retención de talento.
-49 % desean maximizar la continuidad empresarial con la automatización de procesos.
-25 % construyen estrategias largo plazo para reformular sus modelos de negocio.
Es importante destacar que en el país, las pequeñas y medianas empresas representan alrededor del 42 % del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con cifras del Inegi, lo cual les permite beneficiarse del uso de la inteligencia artificial.
Además “hay más de 60 proyectos de nearshoring en México. El país está teniendo como principal proveedor o socio comercial a Estados Unidos.
“Esto genera una cadena de valor de pequeñas y medianas empresas mexicanas que normalmente son proveedoras de estas empresas que están haciendo proyectos para Estados Unidos, y esa cadena de valor implica que las empresas estén dispuestas a invertir”, destacó Roberto Icasuriaga.