La baja afluencia de migrantes obligó a la organización Médicos sin Fronteras a retirarse de Matamoros y Reynosa, donde a lo largo de ocho años, pudieron atender a más de 80 mil personas.
Alberto Stern, coordinador general regional, dio a conocer que desde el 2017 iniciaron labores en las fronteras tamaulipecas de la mano de la Secretaría de Salud, como una forma de atender a la población migrante, así como a familias afectadas por la violencia.
Posteriormente, aseguró, del 2020 al 2022 atendieron la emergencia epidemiológica por el covid-19 de la mano con esas mismas instituciones sanitarias.
En los ocho años de actividades en Reynosa y Matamoros dieron 67 mil consultas de atención primaria, 13 mil psicológicas individuales y 3 mil 700 grupales.
Además atendieron a 394 sobrevivientes de violencia sexual y 3 mil 700 consultas de planificación familiar.
Esta despedida, dijo, no significa el fin de su labor en México, sino que seguirán respondiendo a emergencias médicas y humanitarias en otras partes del país, con base a aprendizajes y metodologías desarrolladas en la frontera.