Legisladores de Morena, PT, PRI y PRD repudiaron la intención del gobierno de Estados Unidos de clasificar como terrorismo la actividad que desarrollan los cárteles de la droga mexicanos, pero difirieron en la forma en que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador debe enfrentar el asunto.
Para Morena no hay que alarmarse, pues aun cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumpla con su amago, no habría repercusiones mayores. PRI y PRD, en cambio, demandaron firmeza para rechazar los dichos del mandatario vecino y trabajar para vencer la inseguridad.
La diputada de Morena, Dolores Padierna, vicepresidenta de la Cámara de Diputados, pidió no generar alarma ni temor por el anuncio y minimizó las consecuencias de que concrete el amago.
Su dicho “es un arrebato más”, es parte de la “verborrea mediática a la cual ya deberíamos de estar acostumbrados”, dijo Padierna.
Aunque se cumpla la amenaza no se alteraría la relación de colaboración contra la delincuencia internacional que mantienen las dos naciones, dijo.
Además “en ningún escenario le interesaría a Trump iniciar una guerra a unos cuantos kilómetros de su frontera, ni abrir un nuevo frente de seguridad internacional a un año de las elecciones”.
Padierna Luna minimizó así el anuncio y las eventuales consecuencias de que Trump declare como terrorismo la actividad de los criminales mexicanos, pues si se concretara los únicos efectos de la Ley Patriota de ese país en el nuestro serían “estrictos controles del sistema financiero o restricciones de viajes internacionales de personas presuntamente ligadas a los grupos delictivos”.
También podrían restringirse intercambios comerciales con las empresas que se encuentren ligadas a negocios ilícitos, pero todo eso ya ocurre hoy.