De un universo de 15.8 millones de personas en edad y condiciones de trabajar que habitan el Valle de México, solamente 1.2 millones (7.6 %) tienen trabajo digno, es decir, con el ingreso suficiente para sostener a una familia y afiliación a la seguridad social, advirtió Rogelio Gómez-Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP).
El resto de dicha población está excluida del mercado laboral (5.6 millones) o trabajan en condiciones precarias, con ingreso que no alcanza para adquirir dos canastas básicas y/o sin seguridad social (siete millones 528 mil personas).
A nivel nacional, el trabajo digno únicamente beneficia a nueve millones de personas, esto es menos de la quinta parte de las personas ocupadas en México.
Mientras que 35.3 millones trabajan sin alcanzar un salario suficiente y/o ingresar a la seguridad social, en tanto que 24.6 millones de personas quedan fuera del mercado laboral por desempleo o por estar impedidas de buscar trabajo remunerado por sus quehaceres de cuidados o del hogar, de esta última cifra, la gran mayoría son mujeres (95 %).
“El dato de la situación nacional y regional del trabajo digno, es una parte importante de la fotografía de la realidad nacional, porque incide en la falta de crecimiento de la economía, limita la dimensión del mercado interno, reduce la capacidad recaudatoria fiscal y, sobre todo, porque representa un caso extremo de violación de derechos humanos que genera más pobreza y desigualdad en el país”, comentó Rogelio Gómez-Hermosillo.