La pandemia “recrudeció” los retos estructurales de la economía mexicana, además profundizó las brechas existentes, dijo el coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en México, Peter Grohmann.
Por ejemplo, dijo, se profundiza la desigualdad, el desequilibrio ambiental, continúa la informalidad de la economía, no hay protección social suficiente para la población, entre otros.
“Los retos que emergen de la pandemia se suman a los retos estructurales preexistentes en México, recrudeciéndolos y profundizando las brechas”, expuso.
Entre esos problemas que se arrastran están: “La persistencia de las desigualdades, el desequilibrio ambiental y el cambio climático, la insuficiente cobertura de protección social, el limitado espacio fiscal, la prevalencia de la informalidad en el mercado laboral. Estos retos afectan directamente a las personas y comunidades”.
Expuso que “estamos en el momento clave o un momento bisagra, lo que hagamos ahora va a determinar en gran medida si logramos o no cumplir con la agenda para el 2030”.
Lo que tiene que ver con dar acceso a la salud, alimentación, agua, vivienda, ambiente sano, entre otras cosas.
Para la secretaria de Economía de México, Tatiana Clouthier, hay retos y oportunidades, porque la pandemia puede seguir aumentando los niveles de pobreza y tenemos que ver cómo trabajar para cerrar la brecha.
Afirmó que se trabaja por alcanzar los objetivos de la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030.
“Hoy más que nunca sabemos que necesitamos impulsar una recuperación sostenible e incluyente con enfoque de derecho para que no se quede nadie atrás, por ello la Agenda 2030 es indispensable”, expuso.