La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reconoció que sus trabajadores siguen siendo amenazados por el crimen organizado, un problema con un costo de casi seis mil millones de pesos anuales.

El director de la empresa, Manuel Bartlett Díaz, dijo que algunos trabajadores han tenido “problemas con la delincuencia organizada”.

En conferencia de prensa señaló que colaboran con autoridades de los tres niveles de gobierno en zonas donde hay mayor presencia del crimen organizado, para apoyar a que CFE cumpla con su labor.

Existe todo un mecanismo de seguridad en donde sea necesario, sobre todo en los estados del norte, como Tamaulipas, y en partes del centro del país, “donde está en este momento la delincuencia”.

En febrero del año pasado, Guillermo Narváez Elizondo, director de Distribución de CFE, aseguró que entre las zonas con mayores afectaciones por este problema se encuentran Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Tampico, Ciudad Victoria, Poza Rica, Tuxpan, Cosamaloapan, Minatitlán y Coatzacoalcos.