La secretaria de Energía de Estados Unidos llegó a México con la consigna de plantear directamente al presidente Andrés Manuel López Obrador, a funcionarios del sector energético y legisladores, con quienes se reuniría el pasado 19 de enero, las preocupaciones de Estados Unidos sobre la reforma eléctrica propuesta por el jefe del Ejecutivo.
La representante comercial de ese país, Katherine Tai, y las secretarias de Comercio y Energía, Gina M. Raimondo y Jennifer Granholm, respectivamente, enviaron una carta al congresista norteamericano Earl L. “Buddy” Carter, en la que le explicaron que las agencias de ese país “mantienen su compromiso de garantizar un trato justo para los exportadores e inversores estadounidenses, en México”.
Además comentaron que la oficina del representante comercial de Estados Unidos “continúa revisando cuidadosamente estas medidas y sus implicaciones para el compromiso de México, en virtud del acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá”.
La secretaria Granholm añade a la carta fechada el 20 de enero, que “viajará a la Ciudad de México para reunirse con funcionarios mexicanos y plantear directamente las preocupaciones de Estados Unidos sobre la reforma constitucional propuesta”.
Respuesta
La carta fue respuesta a las preocupaciones del congresista que, desde el 3 de noviembre del año pasado, había externado al Gobierno de Estados Unidos sobre las posibles afectaciones por las limitaciones a la participación de compañías privadas en el sector energético, así como al comercio e inversión entre ambos países, que son cruciales para garantizar la seguridad energética y la prosperidad económica de América del Norte.
Postura
Un día antes del viaje a México de la secretaria de Energía de Estados Unidos, senadores del Comité de Relaciones Exteriores de ese país habían señalado que la aprobación de la reforma eléctrica significará la “antítesis de la relación económica, históricamente sólida entre Estados Unidos y México”, y que cerrará las puertas a la explotación de minerales estratégicos como el litio y el cobre a empresas norteamericanas, señalaron senadores del Comité de Relaciones Exteriores del vecino país del norte.