Durante el foro 8 del Parlamento Abierto para discutir la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador, especialistas se confrontaron por los resultados de la reforma energética en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

En el foro “¿En qué condiciones se aprobó la Reforma de 2013?”, los defensores de la reforma de Peña Nieto argumentaron que la regulación ha funcionado y propiciado inversiones, mientras que los detractores de ese cambio sostuvieron que se trató de una reforma “entreguista” avalada a espaldas de la nación.

Carlos Meza Viveros, abogado y asesor independiente, quien ha litigando en contra de la reforma de Peña Nieto, aseguró que esa “grotesca reforma”, “cuyo objetivo fue el de desmantelar y privatizar las áreas estratégicas de la nación en beneficio de las empresas internacionales”, se aprobó en San Lázaro en pocos minutos sin un debate real, y en los congresos locales en menos de 10 minutos, lo que culminó “en una entrega soez de una de las más importantes áreas estratégicas de nuestro país a manos extranjeras”.

En respuesta, Ramses Pech, asesor de la industria eléctrica y experto en hidrocarburos y energía geotérmica, sostuvo que antes de la reforma de 2013, “había un caos en la industria energética”.

En su oportunidad, José Romualdo Hernández, coordinador de Proyectos de Inversión y Vinculación de CFE, dijo que la “ignominia” de la reforma de 2013 se aprobó con una inusitada celeridad, sin debate técnico ni de contenidos como hoy se está dando.