La saxofonista oaxaqueña, María Elena Ríos, pidió que interceda la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su caso, “porque mi proceso cada vez se ve más oscuro”, y abundó en que no se le quiere conceder el derecho a la impugnación, en conferencia de prensa en la Cámara de Diputados, acompañada de diputadas del PAN, PRI y PRD.
Por lo que exigió también la renuncia de Eduardo Pinacho Sánchez, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado de Oaxaca, y del juez Teódulo Pacheco Pacheco, así como que se inicie una investigación en su contra por negarse a catalogar el delito como feminicidio.
“¿Cuánto les pagó Juan Antonio Vera Carrizal para que lo liberaran? Tengo miedo de que me maten, de que maten a mi familia. Me quiso matar, y tiene el poder político y económico para volver a hacerlo”, señaló.
Asimismo, hizo responsable al exdiputado priista de cualquier cosa que le ocurra a su familia, a su abogada o al Ministerio Público. “Estoy aquí porque el caso de María Elena Ríos no es el único donde hay impunidad”, dijo.