Carlos III ha sido coronado como rey del Reino Unido en una solemne ceremonia celebrada este sábado en la Abadía de Westminster, en el corazón de la capital británica.
En el momento más importante de este acto protocolario, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, colocó sobre la cabeza de Carlos III la suntuosa corona de San Eduardo, del siglo XVII.
Tras colocarle la corona, el arzobispo gritó a la congregación “Dios salve al rey”, tras lo cual se escucharon trompetas.
Sentado en la silla de roble de San Eduardo, considerado el mueble más antiguo del Reino Unido y colocado sobre un piso de mosaico medieval, Carlos III fue coronado tras recibir las distintas insignias reales, que simbolizan las responsabilidades como el jefe de Estado británico hasta el día de su muerte.
Al rey se le entregó el orbe del soberano, que simboliza el mundo; el cetro con cruz, que representa el mundo cristiano; y el centro de la paloma, símbolo del papel espiritual del monarca.
Ataviado con una capa dorada, el primado de la iglesia de Inglaterra le entregó al rey el guante blanco del poder.
Por último, Welby le colocó la corona de San Eduardo, hecha en oro y decorada con rubíes, amatistas, zafiros, granate y topacios, la única vez en su vida que el monarca la llevará.
Antes, el monarca fue ungido con aceite consagrado por el arzobispo de Canterbury, el rito religioso más solemne de la liturgia de la coronación, que requiere que el monarca esté temporalmente oculto al público.
El soberano quedó velado por un panel de tela bordada con motivos de ángeles y un árbol con 56 hojas que representan a cada uno de los países de la Mancomunidad Británica de Naciones, bendecida en la Capilla Real del Palacio de St. James hace una semana.
Emotivo momento
El rey Carlos III compartió un dulce momento con su hijo mayor, el príncipe William (Guillermo), mientras llevaban a cabo la ceremonia de su coronación.
En la abadía de Westminster, el príncipe de Gales, de 40 años, se arrodilló ante su padre y juró su lealtad como heredero al trono. Cuando William se inclinó para darle el acostumbrado beso en la mejilla, los espectadores notaron que Carlos, de 74 años, susurró conmovedoramente: “Gracias, William”.
“Este fue realmente un momento hermoso”, tuiteó un espectador. Otra persona declaró que el instante “absolutamente rompió [su] corazón”.
Qué le dijo Carlos III a Lula
El presidente de Brasil, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, reveló este sábado que el rey Carlos III, ferviente defensor del medio ambiente, le pidió personalmente que “cuide la Amazonía”.
Lula y el monarca se reunieron en el Palacio de Buckingham el viernes por la noche, en vísperas de la coronación del monarca británico.
“Lo primero que me dijo el rey fue que tenía que cuidar la Amazonía. Le respondí: ‘necesito ayuda’”, explicó el presidente del gigante sudamericano, que alberga más del 60 % de la selva tropical más grande del planeta, durante una conferencia de prensa en Londres.
El presidente brasileño instó el sábado a los países desarrollados a “tomar muy en serio el tema del clima”.