La Arquidiócesis reconoció y recordó a todas las madres, por el trabajo que realizan día a día; al cuidar a sus hijos, el trabajo en el hogar, ya que “el amor de madre no se puede medir, simplemente crece y se fortalece”, expresa la editorial “Desde la fe”.

En el marco del 10 de mayo, la iglesia pidió respeto a las madres y también reconoció que existen madres migrantes con la finalidad de buscar mejores condiciones de vida y las madres buscadoras, “las que han perdido un hijo y no paran de buscar sin importarles los riesgos”, recalcó.

Reiteró la diversidad de madres que existen, tanto en edad como en condiciones de vida, desde la madres jóvenes y adultas; los diferentes contextos en los que habitan, en la ciudad o el campo: “Las mujeres madres están involucradas no solo en el beneficio familiar, sino para enriquecer a la sociedad con su visión femenina y de madres”.

También reconocen a las madres trabajadoras y profesionistas que se desenvuelven tanto en lo profesional y el cuidado de los hijos.

Por lo que hacen un llamado a la sociedad a colaborar y valorar a las madres.