Adrián Orduño Yáñez, quien hasta el viernes pasado fue director administrativo del Hospital de Cardiología del Centro Médico Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue despedido por mantener relaciones sexuales mientras se transmitía una videoconferencia con sus colegas, en horario laboral.

No obstante, este no es el único escándalo del ex empleado del Seguro Social, ya que el año pasado fue acusado de pertenecer a una red de corrupción, junto con su esposa, que “amañaba” los procesos de licitación para entregar contratos a modo.

Empresarios de Yucatán acusaron que durante la administración de su pareja Miriam Victoria Sánchez Castro al frente de la oficina de representación del IMSS, entre 2020 y 2021, ella y Orduño Yáñez exigieron requisitos excesivos que no contempla la Ley de Adquisiciones y Arrendamientos y su reglamento, las políticas bases y lineamientos del instituto.

La presunta red de corrupción era operada por Sánchez Castro, Orduño Yáñez y el ingeniero Alfredo Padilla Yllescas, así como por otros funcionarios.

Los afectados señalan que las “trabas” que les ponían buscaban dirigir las licitaciones y adjudicaciones directas a empresas de la Ciudad de México o del Estado de México.