Peter Grohmann, coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas, reconoció que México avanza en el cumplimiento de los objetivos de la agenda 2030 en materia de pobreza, ingreso salarial y empleo, así como en energía y protección de biodiversidad, pero aún tiene muchos retos pendientes por atender, como la persistencia de la pobreza extrema, la violencia, la inseguridad, la impunidad y el tema del agua.
Al participar en el foro Propuestas para un Plan Nacional de Desarrollo alineado a los ODS de la Agenda 2030, realizado en el Senado de la República, el representante de la ONU en México destacó que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum anunció 100 compromisos para fortalecer la ética y las prácticas democráticas; lograr prosperidad, garantizando derechos económicos, sociales, culturales y ambientales; priorizar a poblaciones vulnerables como las mujeres más pobres; avanzar en ciencia, tecnología, conectividad y digitalización, el aprovechamiento soberano y sostenible de recursos y construir más seguridad y más justicia.
“Estos compromisos nos permiten esperar que el próximo Plan Nacional de Desarrollo dé lugar a los retos más urgentes para México que también se reflejan en la Agenda 20-30”, expresó.
El coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en México advirtió que a cinco años de que venza el plazo, a nivel global, apenas 17 por ciento de las metas de los objetivos de desarrollo sostenible están en vías de cumplirse, la mitad tiene avances moderados y más de un tercio está estancado o en retroceso.
Según el informe 2024 de la ONU sobre los objetivos de desarrollo sostenible, la pobreza global aumentó en 23 millones de personas y el hambre en 123 millones de personas, debido a la pandemia y otros factores. Menos de dos tercios de las personas con educación primaria tienen un mínimo de comprensión lectora. Una de cada cinco personas jóvenes no estudia, no trabaja ni recibe formación.