El gobierno de México condenó el ataque con gas nervioso en contra de Sergei y Yulia Skripal en Salisbury, Reino Unido el pasado 4 de marzo, donde como resultado, decenas de personas fueron hospitalizadas y un número mayor de personas fueron afectadas por exposición a la sustancia tóxica.
Ante el ataque, mismo que el Reino Unido atribuyó al gobierno de Rusia, México manifestó su preocupación por la utilización de armas químicas, en contravención de la Convención sobre las Armas Químicas y del derecho internacional.