El presidente de la Comisión de Derechos Digitales del Senado, Luis Donaldo Colosio Riojas, señaló que en 2024 México fue el sexto país más afectado en el mundo por ataques de ransomware, y que, al tercer trimestre de este año, se han sufrido un promedio de tres mil 124 ataques semanales de este tipo.
También conocido como “secuestro de datos”, el ransomware es un programa dañino que limita el acceso a ciertos archivos o partes del sistema operativo infectado; el atacante pide un rescate para eliminar la restricción.
Durante el foro “Hacia una estrategia nacional de ciberseguridad, principios legislativos y regulatorios”, el legislador subrayó que es urgente impulsar una legislación en esta materia responsable, no punitiva, que tenga como base una visión colaborativa y de mejora continua, que ofrezca mecanismos que protejan la identidad, privacidad e intimidad de las personas, para que puedan vivir un mundo digital seguro.
Lucía Trasviña Waldenrath, presidenta de la Comisión de Seguridad Pública, dijo que es fundamental la creación de una estrategia nacional de ciberseguridad en México, ya que es una necesidad urgente para garantizar la seguridad de los ciudadanos y las empresas, así como una oportunidad para posicionar a nuestro país como un referente en la protección digital.
La senadora expresó que la falta de una legislación unificada en esta materia impide un abordaje más efectivo de los problemas cibernéticos que afectan a México.
Dijo que desde el Senado de la República se impulsará una iniciativa en la materia, para dar una respuesta rápida y coordinada a este tipo de problemas.
Trasviña Waldenrath expresó que México debe fomentar la colaboración entre el gobierno, las empresas tecnológicas y la sociedad civil, para crear soluciones integrales que protejan los datos y activos digitales a nivel nacional.
Explicó que la estrategia nacional debe enfocarse en fomentar la educación y formación de personas en ciberseguridad; el uso de tecnologías para crear sistemas de protección más eficientes y sofisticadas; así como adoptar y alinear políticas nacionales con un marco de seguridad cibernética global, para que México esté a la vanguardia en cuanto a normativas y mejores prácticas.