México tiene 45 días para resolver controversia

El gobierno de México tiene 45 días para acatar el fallo final de los integrantes del panel de controversia comercial que revisaron el decreto mexicano que prohíbe el uso de maíz transgénico para consumo humano, de acuerdo con especialistas.

Al asegurar el Estado que “respetará la determinación” del panel que consideró que el decreto, emitido el 13 de febrero de 2023, es “inconsistente” con los compromisos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), esto significa que tiene que revertirse.

El experto en comercio exterior, Jorge Molina, dijo, “básicamente es echar para atrás el decreto, y para esto México tiene 45 días calendario para adoptar el fallo, es decir el 3 de febrero”.

Añadió que, “si para el 4 de febrero México no ha corregido el problema que dio origen al panel que es el decreto, el día 4 nos pueden empezar a aplicar aranceles y con Donal Trump ahí, como presidente, será la excusa perfecta para que Trump empiece a cumplir sus promesas de campaña de aplicar aranceles a México”.

Por otra parte, el director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya, dijo que el fallo del panel determinó que “los decretos emitidos el 31 de diciembre de 2020, y el 13 de febrero de 2023, no presentan evidencia científica que demuestre que el maíz genéticamente modificados cause daño a la salud humana, animal o al medio ambiente”.

Sostuvo que esto deja en claro que “los ideólogos de la Cuarta Transformación han generado un problema donde no existen fundamentos científicos que lo respalden”, porque el panel determinó que México no reveló evidencia científica que demuestre que el maíz genéticamente modificado sea malo.

Esto significa que el Estado tiene 45 días en los que deberá permitir las importaciones de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) -en este caso el maíz-, eliminar el decreto del 13 de febrero de 2023, reconocer que no hay evidencia científica que demuestre que el maíz GM hace daño y negociar el uso de grano transgénico para consumo humano directo, es decir, para tortillas y otros alimentos.