Tras el desalojo de migrantes en la plaza Giordano Bruno, en la Ciudad de México, el Instituto Nacional de Migración (INM) explicó que trasladaron a las personas en movilidad a albergues y espacios de la institución.

“El INM realizó labores de convencimiento para trasladarlos a albergues y espacios de esta institución, con el objeto de atender sus necesidades, así como para regularizar su situación migratoria”, explicó la dependencia.

Además, recalcaron que, establecieron comunicación directa con cada una de las 432 personas extranjeras, para lo cual contó con el apoyo de agentes migratorios especializados en traducción.

Las personas extranjeras refirieron que pagaban una cuota a un dirigente territorial para tener un lugar en el campamento, que oscilaba entre los 200 y 600 pesos.