“Para mí el sueño americano no existe, ya no es tal. Uno ve en la televisión lo que pasa en Los Ángeles y en todo Estados Unidos y piensa en todo lo que dejó en Venezuela, en otros países para llegar hasta acá, y duele porque vamos a regresar peor que como estábamos”, expresa “Sandra”, una migrante que actualmente radica en esta ciudad.
La migrante se encuentra junto con sus dos hijos en la frontera y asegura desea regresar a su país, ya que no ve futuro en Juárez.
Cuenta que sus amigos migrantes que están en California y Los Ángeles le han contado la situación que se vive, y con lo que ella ha visto en las noticias, la idea de cruzar a territorio norteamericano se ha disipado.
Las pocas familias que permanecen están a la espera de poder obtener los recursos necesarios para en lugar de cruzar a los Estados Unidos, ahora regresarse a su país de origen.
En el comedor migrante ubicado en la parte baja de la Catedral de Ciudad Juárez, hay grupos pequeños de extranjeros en movilidad que llegan a comer y solicitar ayuda.
Entre ellos está “Sandra”, quien decidió omitir su identidad real y cuenta que con el paso de los meses la situación para ella ha sido más difícil, debido a que está con sus hijos sola, pagando renta y buscando la forma de regresar a su nación.
Otra familia migrante originaria también de Venezuela está analizando el quedarse en Ciudad Juárez o regresarse a su lugar de origen, ya que aseguran no están dispuestos a sufrir en otro lugar.
“Ya venimos sufriendo de nuestro país, como para ir a sufrir a otro, mejor se queda uno sufriendo en el de uno, la idea es superarse. Todo lo que uno ve lo desalienta a querer cruzar”, expresaron.
Las autoridades municipales aseguran que los albergues están preparados para dar refugio a migrantes y connacionales en caso de que sean deportados de manera masiva.