Decenas de jornaleros indocumentados se unieron voluntariamente en varias brigadas para remover árboles caídos y escombros en las zonas afectadas por los fuertes vientos y los mortales incendios en Los Ángeles, en un acto de “solidaridad” con la comunidad a la que pertenecen.
Varios de estos migrantes, que también tuvieron que abandonar sus viviendas, se armaron con sierras eléctricas, rastrillos y herramientas para ayudar, y dicen sentir “orgullo” de poder hacerlo pese al miedo que les produce la retórica del gobierno entrante de Donald Trump que ha prometido deportarlos.
“Este es un acto de solidaridad y la forma en la que estamos acostumbrados a responder cuando la comunidad enfrenta una tragedia”, dijo Pablo Alvarado, codirector de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON, en inglés), que impulsa este centro que agrupa a trabajadores inmigrantes.
Los vecinos de las ciudades donde se ha desatado el incendio en el bosque de Los Ángeles, han sido testigos de la ayuda de estas cuadrillas de jornaleros del Centro de Trabajadores de Pasadena.
Los migrantes están ayudando a cortar y remover los múltiples árboles caídos que bloquean las entradas de las casas y las vías de evacuación.
“Este es un trabajo que hacemos de corazón y no esperamos nada a cambio. Tal vez la entrada o la calle que estemos limpiando sea la de una persona que se ha dejado contaminar por la retórica antiinmigrante de Donald Trump, pero eso no nos interesa”, añadió el activista, que tuvo que evacuar su vivienda.