Con un zócalo vestido de guinda por miles de militantes y simpatizantes de la Cuarta Transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador rindió su cuarto informe de gobierno, donde destacó el apoyo a las y los jóvenes, al adulto mayor, así como el combate a la corrupción.
Acompañado por las y los integrantes de su gabinete, como el secretario de Gobierno, Adán Augusto López, el ejecutivo federal destacó en cuestión de obra pública, que al término de su mandato dejará funcionando un sistema de dos mil kilómetros de trenes de pasajeros que ya no había, porque se los acabaron.
“Se van a terminar los mil 554 kilómetros del Tren Maya y a partir de julio de 2023 empezarán a llegar los trenes que se fabrican por manos mexicanas en Ciudad Sahagún. Es la obra ferroviaria más grande que se construye actualmente en el mundo”, destacó en este informe, denominado Cuatro Años de Transformación.
Más adelante, López Obrador abordó el tema de la corrupción, práctica que insistió no se tolera ni habrá impunidad para nadie, al tiempo que agradeció a su equipo de trabajo, por su compromiso y lealtad “No es trabajo de un solo hombre”.
Posteriormente, mencionó que la seguridad, la paz y la tranquilidad no se puede delegar y dejar en manos de cualquier funcionario. El que gobierna tiene que dedicarse de manera cotidiana a la lucha contra la violencia, en ese sentido, aseguró, que su equipo seguirá trabajando diariamente en el rubro antes mencionado.
Entre olas de porras y aplausos, que en varias ocasiones interrumpieron al presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió a su proyecto de política pública, al que presentó como Humanismo Mexicano, argumentando que la política es entre otras cosas pensamiento y acción.
El líder moral del Morena invitó a las miles de personas que escucharon atentos su informe de gobierno, seguir haciendo historia, continuar impulsando el cambio de mentalidad, la revolución de las conciencias, hagamos realidad el ¡Humanismo Mexicano!.
Al ofrecer su mensaje, el Jefe del Ejecutivo agradeció a su esposa por ayudar a promover la lectura, y otras tareas artísticas y culturales.
“Y sí como les dije que somos maderistas y no hay reelección, Beatriz ni siquiera aceptó con todo respeto lo digo ser primera dama, ella no va a participar en ningún proceso electoral, ofrezco disculpas por decirlo, pero este es un asunto de interés público y debe de quedar claro”.
Expresó que por encima de los intereses personales, por legítimos que sean debe estar el interés del pueblo, el interés de la Cuarta Transformación.
Ante “las ‘corcholatas presidenciales”, recomendó: “El noble oficio de la política lo principal es tenerle amor al pueblo, profundo amor al pueblo; nada se logra sin amor al pueblo. Sin ese sincero sentimiento nada bueno se puede hacer en la vida y menos en la política que contrario a lo que se puede pensar es uno de los oficios más nobles y de la más alta jerarquía espiritual”.
Destacó que el pueblo respalda a la cuarta transformación, por eso “nunca jamás vamos a traicionar al pueblo, algo básico y esencial”.
Tras más de cinco horas de haber iniciado la marcha para celebrar cuatro años de gobierno, por fin el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al Zócalo donde dio un informe ante los presentes.
Durante la marcha hubo momentos tensos, casi de preocupación. Sobre Paseo de la Reforma, a la altura del Senado de la República, personal de ayudantía le acercó un automóvil al Presidente, como alternativa para que lo abordara y llegara así al Zócalo capitalino.
El Presidente caminó de forma lenta unos cuatro kilómetros y medio, de la Glorieta del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, donde despacha en Palacio Nacional y donde cada día, de lunes a viernes, da agenda con su conferencia mañanera.
Por más de cinco horas, López Obrador fue de nuevo Andrés Manuel. Caminó entre empellones, calor, cansancio, y muchas, muchas muestras de cariño. Sus simpatizantes le regalaron a su paso camisetas de beisbol, sombreros y consignas de “no estás solo”. Su persona de seguridad tuvo una mañana complicada, fueron cuestionados en tanto desempeño y logística. En algunos momentos el espacio personal del mandatario se comprometía.
Sin embargo, fueron momentos de volver a las calles, unas calles desbordadas de simpatizantes, hubo multitudes convencidas y entusiastas que salieron a acompañar al presidente en lo que bien podría ser, él lo dijo así, su última marcha.
AMLO llegó entero a la plancha del Zócalo. No se detuvo de más, no desmayó, no se le veía cansado. Mostró que no ha perdido la condición física, ni el talante, el mood, el gusto de salir a las calles a marchar.
Miles de asistentes no llegaron al Zócalo; muchos más se retiraron antes de tiempo.
Empezó su discurso casi a las 15:00 horas en punto. Definió su modelo de gobierno como “humanismo mexicano”.
Ante arengas de sus simpatizantes, rechazó la reelección. “Somos maderistas”, dijo. Terminó una hora y cuarenta minutos después.
López Obrador dio respuesta así a la oposición. Logró mover a miles y mostró el músculo de un líder social que aún sale a la calle, que no se ha oxidado. Cinco horas de volver a sentirse opositor, pero sobre todo, amo y señor de las calles.
Saldo
La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que a la marcha convocada por el mandatario Andrés Manuel López Obrador con motivo de sus cuatro años de gobierno asistieron cerca de 1.2 millones de personas.
En un tuit, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó que además de la cifra hubo saldo blanco; “no se rompió un vidrio”.
La mandataria capitalina agradeció a todos los asistentes ya que siempre son bienvenidos a la capital del país, “una ciudad de libertades, y también les pedimos que regresen con bien a sus estados”.
Cobertura
Aquellas personas que no pudieron acudir a la movilización, pudieron seguir el paso del contingente a través de los cuatro canales de televisión pública mexicana, Canal 11, Canal 14, Capital 21 y Canal 22, quienes transmitieron la cobertura de la “Marcha por la transformación”, a su vez, dichas transmisiones corresponden a la cobertura informativa que hace, en directo, el Sistema Público de Radiodifusión (SPR) del Estado Mexicano y que pudo verse a travez del canal oficial de YouTube (sprmexico).
A la cobertura también se sumaron dos radiodifusoras públicas: Radio Educación (XEEP) y el Instituto Mexicano de la Radio (Imer).