Amnistía Internacional (AI) externó su preocupación por la creciente militarización en el país, al señalar que las Fuerzas Armadas han asumido funciones civiles en materia de seguridad ciudadana, migración y megaproyectos como el Tren Maya, aumentando el riesgo de vivir violencia particularmente para mujeres indígenas y migrantes.
A través de un comunicado, denunció que existe una política de desgaste implementada por el Instituto Nacional de Migración (INM), que detiene y traslada forzadamente a mujeres y niñas migrantes hacia el sur del país.
“Las recomendaciones de este Comité y de la Suprema Corte de Justicia de México –que prohíben detenciones migratorias mayores a 36 horas, declaran inconstitucionales las revisiones en carretera y ordenan un registro público de personas migrantes detenidas–, siguen sin cumplirse”, expresó.
Señaló que en diversas entidades del país y a nivel federal, persiste la ausencia de políticas efectivas para eliminar la violencia por razón de género, en particular las desapariciones, la trata de personas y los feminicidios.
“La desaparición de mujeres, adolescentes y niñas es un fenómeno generalizado en todo el país, especialmente en zonas con alta presencia del crimen organizado, como Guerrero, y en puntos estratégicos de trata, como el Estado de México”, mencionó.