Más de 1.6 millones de hogares en Texas se mantienen este miércoles todavía sin suministro eléctrico tras el paso de Beryl, que el lunes llegó como un huracán de categoría uno a este sureño estado de Estados Unidos.

Beryl, convertido en un ciclón postropical cuyos rezagos se ubican por el noreste de EU, llegó a dejar el lunes a 2.7 millones de personas sin servicio eléctrico en una amplia región que incluye Houston, la cuarta ciudad más poblada del país.

Hasta ayer, miércoles, aún más de 1.6 millones de hogares continuaban sin suministro eléctrico, situación que ha generado críticas por la respuesta del Gobierno estatal y en momentos en que se registra una ola de calor extremo en ciertas zonas.

Beryl se ha cobrado la vida de ocho personas, siete de ellas en el estado de Texas (entre ellas una hispana), y una en Luisiana, y las autoridades temen que pueda elevarse el número de muertos debido a la falta de aire acondicionado cuando se registra una ola de calor extremo y humedad.

Por su parte, Patrick dijo que tanto las autoridades estatales como locales han abierto “estaciones de enfriamiento” para apoyar a los afectados por la ola de calor.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó el martes una declaración de desastre mayor para algunas zonas de Texas.