El gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, aseguró que este lunes personal del SAT en Nuevo León inició “redadas” para combatir el “huachicol fiscal”, un fraude a los consumidores de combustibles en que incurren importadores, distribuidores y expendedores de gasolina, quienes para no pagar el IEPS, importan de Texas un producto que se comercializa en la zona Metropolitana como gasolina, aunque no reúne las características ni de combustóleo y es altamente contaminante.

Durante un evento para presentar un resumen del “Inventario de Emisiones del Área Metropolitana de Monterrey”, que ayudaría a enfrentar el reto ambiental en Nuevo León, el mandatario estatal reconoció que durante cuatro años, dos de ellos como senador, se la pasó exigiendo al Gobierno Federal y a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), enviar a Monterrey gasolina de la misma calidad que la que se vende en la Ciudad de México y Guadalajara, a fin de disminuir la grave contaminación ambiental de esta ciudad, que se considera la más contaminada de América Latina.

Pero además de lo anterior, expuso el mandatario estatal, otro componente real de la contaminación de Nuevo León se llama “huachicol fiscal”, pues “todos los días llegan cientos de pipas que son todo menos gasolina”, es biogás, biodiésel, diversas mezclas, “son como nueve fracciones arancelarias que se traen de Texas, diferentes a la gasolina, para no pagar cinco pesos de IEPS”.

Dichas importaciones, agregó Samuel García, las meten a Nuevo León, las suministran vía distribuidores y las terminan vendiendo en gasolineras, aunque “eso no es gasolina, no pasa los criterios ni de combustóleo, es peor que eso”.