Con las reformas que aprobaron Morena y sus aliados para que el gobierno tenga acceso a los datos biométricos y personales, instauran un régimen de vigilancia masiva, autoritario, al más puro estilo de las dictaduras del siglo pasado, señaló el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira.
Explicó que para escuchar comunicaciones se requiere una orden judicial, pero no para recabar los registros de compras, geolocalización en tiempo real, médicos, bancarios, fiscales, entre otros.
“Nos van a espiar. Van a saber todo, lo que hagamos será registrado por el gobierno, sin necesidad de una orden judicial”, alertó Moreira.
Detalló que el espionaje se llevará a cabo con la vinculación de esos registros en una nueva CURP biométrica, que será obligatoria hasta para los recién nacidos, que incluirá huellas digitales, iris, fotografía y será requisito para todo: desde abrir una cuenta bancaria, rentar una casa o comprar un celular, hasta tomar un vuelo o usar plataformas de venta en internet.
Explicó que el gobierno tendrá acceso total y será centralizada por la Secretaría de Gobernación y compartida automáticamente con el Centro Nacional de Inteligencia y la Secretaría de Seguridad, a la que incluso gobiernos o empresas extranjeras podrán tener acceso, mediante convenios.