Desde palacio nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no habrá marcha atrás con la reforma judicial, a pesar de los argumentos que buscan detenerles.
En ese sentido, López Obrador aseveró “no hay fundamento legal para detener una reforma a la Constitución, no existe”, esto en respuesta a los posibles intentos de los opositores por tramitar un recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra la enmienda de reforma al Poder Judicial.
“No hay fundamento legal para detener la reforma a la Constitución. Eso lo saben los constitucionalistas, y hasta los estudiantes de derecho, esa es una facultad que tiene el Poder Legislativo”, agregó.
Posteriormente, el ejecutivo federal compartió que no faltarán los intentos “de querer violar las normas, las leyes, la Constitución”. Sin embargo, insistió que no hay forma de echar abajo una modificación a la Carta magna.
“No creo que Adán Augusto haya transado con Yunes”
En otro tema, el presidente manifestó que no cree que Adán Augusto López Hernández, líder de la bancada de Morena en el Senado, “haya transado” para que el senador Miguel Ángel Yunes Márquez haya votara a favor de la reforma judicial.
El mandatario federal señaló que el senador panista votó a favor de la reforma porque cambió de opinión, en donde consideró que “era conveniente actuar de esa manera” y en donde no estuvo a cambio una cantidad de dinero o una amenaza.
El presidente López Obrador señaló son notorias las docencias que tiene con la familia Yunes, en particular con el padre del senador, Miguel Ángel Yunes Linares, pero en la política siempre hay que optar entre inconvenientes y hay que buscar el equilibrio entre la eficacia y los principios.
“Se piensa que hubo ya negociación porque ese es un problema que tienen los conservadores, creen que somos iguales que ellos”, dijo.