Enfundado en una mantilla o kufiya como la que utilizan los palestinos, el presidente del Senado mexicano, Gerardo Fernández Noroña, se declaró ateo y abogó por la paz en Palestina en el marco de la Segunda Conferencia Parlamentaria sobre Diálogo Interreligioso del Parlamento Europeo.
“Vengo de México, un país mayoritariamente católico. Yo soy parte de una minoría, soy ateo, creo que cuando me muera no existe nada más; y a pesar de ser ateo, sostengo que hay que darle la mano al hermano, hay que darle la mano a la hermana, hay que ayudar al que sufre, hay que apoyar al necesitado”, indicó.
“Y en México existe el racismo como en el mundo, existe la intolerancia religiosa, la homofobia, la discriminación, la misoginia, pero estamos en un buen momento, yo quiero compartir otra cosa.
“Traigo un peso en el corazón que me sobrepasa, que no puedo con él solo. Soy de las pocas voces que han alzado la voz en el país de lo que está sucediendo con el pueblo palestino”.
El senador por Morena aseguró que una niña envió un video diciendo que los ayudara, que querían vivir, que querían jugar, que querían estudiar.
“Me parece inconcebible el silencio que hay sobre lo que está pasando en Palestina, 18 mil niñas y niños asesinados por un Estado confesional; 18 mil mujeres, iglesias destruidas, mezquitas que son lugares sagrados, hospitales, escuelas.
“Yo quiero que nuestras voces se alcen, por lo menos nuestras voces para exigir que eso termine”, subrayó Fernández Noroña.