Nueva Corte inicia la purificación de instalaciones

Nueva Corte inicia la purificación de instalaciones

La nueva era del Poder Judicial en México inicia con la llegada de las y los nueve ministros electos de la Suprema Corte de Justicia de Nación (SCJN), quienes el próximo 1º de septiembre participarán en una serie de actividades antes de su toma de protesta.

El pasado 5 de agosto y como parte de su segunda reunión de trabajo, las y los ministros acordaron realizar tres ceremonias para el inicio de actividades de la Corte:

- La toma de protesta ante el Senado de la República.

- La sesión solemne de instalación de la Suprema Corte.

- La ceremonia tradicional de entrega de bastones de mando y servicio por parte de pueblos indígenas y afromexicanos.

Purificación

Hasta ahora se sabe que la jornada en la Corte comenzará a las cinco de la mañana con la “purificación” de espacios en las instalaciones de la SCJN en José María Pino Suárez número 2.

Después seguirá la ceremonia de consagración y la entrega de bastones de mando.

A las 19:30 horas se prevé la toma de protesta de los nuevos ministros en el Senado y finalmente a las 22:00 horas está prevista la sesión solemne de instalación.

Los nuevos integrantes de la SCJN llegaron luego de las votaciones del pasado 1º de julio y serán los responsables del nuevo modelo de justicia en México:

Hugo Aguilar Ortiz, el ministro más votado en la elección popular, será el próximo presidente de la Corte, ocupará la ponencia de Norma Piña.

María Estela Rodríguez asumirá la ponencia de Jorge Pardo Rebolledo.

Sara Irene Herrerías la de Javier Laynez.

Giovanni Azael Figueroa Mejía entrará en lugar de Juan Luis González Alcántara.

Arístides Rodrigo Guerrero García suplirá a Margarita Ríos Farjat.

Irving Espinosa Betanzo asumirá la ponencia de Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.

Las ministras reelectas Lenia Batres, Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel conservarán sus despachos y equipos.

Desde que se acercó la fecha para la toma de protesta, los 9 ministros han expresado su deseo de que las y los mexicanos sean partícipes de “un hecho histórico”, por lo que en sus reuniones previas han refrendado su invitación.