Dairon cambió el sueño americano por la realidad mexicana. El joven cubano de 27 años que intentaba llegar a Estados Unidos renunció a ese anhelo por el endurecimiento de las políticas migratorias del presidente Donald Trump, y decidió quedarse a construir su futuro en México.
“Aquí me voy a quedar, a Cuba no regreso, la situación en mi país está muy difícil, tengo a mi familia allá, a mis padres, hermana y a mis abuelitos, pero ya decidí quedarme acá y así lo voy a hacer, por eso estoy chambeando ya para juntar dinero”, contó.
Las circunstancias llevaron a Dairon a Ciudad Neza, el segundo municipio más poblado del Estado de México, llegó solo pero ahí encontró a varios connacionales con los que ahora vive y comparten gastos de manutención.
“Yo salí solo de Cuba y aquí me encontré a varios paisanos, no somos familiares, pero lejos de nuestro país hemos formado una familia, entre todos pagamos la renta y la comida, así es menos pesado para todos pagar todo uno solo”, narró.
En los mercados fijos y ambulantes de Neza, Dairon encontró la manera de obtener recursos. Trabaja en puestos de venta de verduras y de ropa en los que sus jefes le pagan por la ayuda que les brinda. Unas veces aquí, otras veces allá. Así ha sido su periplo laboral, en la informalidad, porque al no contar con documentación no puede conseguir otro tipo de trabajo.
Al no poder llegar a ese país, muchos de las personas provenientes de Centroamérica y Sudamérica, principalmente, se quedaron varados en ciudades mexicanas, los municipios mexiquenses cercanos a la capital del país son por ahora su estancia obligada.
Otro de ellos es Francis, un dominicano de 42 años, quien junto con su familia salió de su lugar de origen para reunirse con sus parientes en Nueva York, pero esa opción no se concretará por ahora porque se suspendió la cita que tenían en el consulado americano para que les permitieran ingresar de manera legal.
Sus planes no eran quedarse en México, solo estaban de paso, pero ante la imposibilidad de entrar a territorio estadounidense permanecerán en suelo mexicano y desean que en algún tiempo pueda cambiar la política migratoria estadounidense.
Menos migrantes en refugios
En la Casa del Migrante Arcángel Rafael 2 de Ecatepec disminuyó de manera considerable el número de personas que llegan a pedir asilo de manera temporal. En el último semestre del año pasado el flujo de ciudadanos de diferentes nacionalidades era constante, lo que saturaba los espacios que se habilitaron para ellos.
Actualmente el inmueble ubicado en la comunidad de San Pedro Xalostoc, en Ecatepec, alberga a 34 migrantes. La capacidad que tiene es para recibir hasta 200 personas. Los que ahora se encuentran ahí son de Venezuela, Guatemala, Perú, Nicaragua y Honduras, principalmente. Hace unos días llegó una pareja procedente de Afganistán, que también intenta llegar a Estados Unidos.