Su Santidad ha experimentado una “leve mejoría” durante su hospitalización por una neumonía bilateral y la insuficiencia renal que le habían detectado “no es preocupante”, informó este lunes el Vaticano.
Aunque el estado de salud del papa “sigue siendo crítico”, el comunicado resalta que no se han presentado nuevas crisis respiratorias y que la insuficiencia renal detectada es “leve” y “no es motivo de preocupación”.
“La condición clínica del Santo Padre, aunque sigue siendo crítica, ha registrado una leve mejoría. Hoy no hubo episodios de crisis respiratoria asmática; algunas pruebas de laboratorio han mejorado”, indica el comunicado.
“La oxigenoterapia continúa, aunque con un flujo y un porcentaje de oxígeno ligeramente reducidos. Los médicos, en vista de la complejidad del cuadro clínico, no dan a conocer aún el pronóstico”, añade.
El boletín vespertino del Vaticano fue más optimista que en los Francisco, de 88 años, recibió la Eucaristía por la mañana y reanudó su trabajo por la tarde.