El primer gobernador panista del país, Ernesto Ruffo Appel, consideró que “el pase de charola” que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador este miércoles con empresarios, es similar a la que hizo el expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) en su administración.
El panista dijo que es preocupante este tipo de prácticas porque si los integrantes de la iniciativa privada no “cooperan”, quedarán expuestos y ya no serán de la preferencia del Poder Ejecutivo.
“(Y si no aportan) Quedan expuestos a que haya después, digamos, de una manera suave, no preferencia o no invitación a estos asuntos, donde ellos quieren vender y el que tiene los recursos es el gobierno. Quedarían marcados como estos no jalan”, aseguró.
En entrevista, el actual diputado federal panista dijo que es siempre parecido este esquema de recaudación de dinero cuando el dueño del poder lamentablemente es el representante del Ejecutivo Federal.
Consideró que es preocupante porque el Gobierno Federal, encargado de dirigir presupuestos, licitaciones y proyectos, les pida “cooperación”, porque eso genera tensión ya que es pedirles favores a los empresarios, que después lo van a cobrar por el precio de productos y servicios.
Empresas, sujetas a regulación
En su opinión, el exmandatario Felipe Calderón dijo que más allá de los tamales de chipilín que cenaron los empresarios este miércoles con el presidente, en donde hubo un “pase de charola” para la rifa del avión presidencial, se tiene que considerar que las empresas globales están sujetas a regulaciones estrictas, las cuales les prohíbe pagar para ganar favores del Gobierno.
Calderón respondió a un mensaje en la red social que envió Jorge Guajardo, quien alertó que es importante que el dinero que los empresarios darán por la compra de cachitos no salga de las arcas de las empresas que listan en Estados Unidos, pues las leyes norteamericanas tienen prohibido por ley, pagar para ganar favores al gobierno.