El Gobierno federal ejerció desde 2019 y hasta junio pasado, un total de 18 mil 780 millones de pesos en proyectos de extracción y exploración en campos no convencionales, trabajos que organizaciones civiles señalan que se realizan con fractura hidráulica (fracking).
De acuerdo con los informes que entrega la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al Congreso de la Unión y que obtiene de Pemex Exploración y Producción (PEP), este monto se ha ejercido en los proyectos Aceite Terciario del Golfo (Chicontepec) y Aceite y Gas en Lutitas de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Esto pese al compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador de que no se utilice este método de extracción de crudo y gas por lo polémico que ha resultado a escala global, ante afirmaciones de que genera alto impacto irreversible a los mantos acuíferos, a la vegetación y que incluso se ha relacionado con la generación de sismos.
“No usaremos métodos de extracción de materias primas que afecten la naturaleza y agoten las vertientes de agua como el fracking”, dijo el mandatario en su discurso el 1 de diciembre de 2018 en el Zócalo.
López Obrador ha reiterado ese compromiso en diferentes ocasiones durante su gobierno.