El Partido del Trabajo (PT) en el Senado de la República exhortó a los congresos estatales de Colima, Durango, Estado de México, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco, Veracruz y Chihuahua a armonizar sus respectivos códigos penales, a fin de tipificar la violencia vicaria como delito.
Recordó que la violencia vicaria es un tipo de violencia de género que busca dañar a una mujer a través de terceras personas, especialmente sus hijas e hijos. El agresor utiliza a los seres queridos de la víctima como instrumentos para ejercer control, maltrato y causarle el mayor dolor posible.
Con la homologación se busca garantizar una protección integral a las víctimas, establecer sanciones proporcionales a la gravedad del daño y asegurar el acceso efectivo a la justicia para mujeres, niñas y niños afectados.
Mediante un punto de acuerdo, las senadoras Geovanna Bañuelos, Liz Sánchez, Ana Karen Hernández y Yeidckol Polevnsky, encabezadas por el senador Alberto Anaya piden, además, a las fiscalías de justicia de las 32 entidades federativas, así como a los tribunales de lo familiar, fortalecer la capacitación del personal ministerial, judicial y pericial en materia de violencia vicaria para erradicar la impunidad, prevenir la revictimización institucional y garantizar procesos judiciales ágiles, sensibles y con perspectiva de género
Asimismo, solicitan a la Secretaría de las Mujeres y sus homólogas en las 32 entidades federativas establecer e implementar protocolos especializados de atención a casos de violencia vicaria, que incluyan asesoría jurídica integral, atención psicológica especializada y medidas de acompañamiento para las hijas e hijos afectados, con enfoque de derechos humanos, perspectiva de género y consideración del interés superior de la niñez.
De acuerdo con el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria y la Secretaría de Gobernación, en el 86 % de los casos el agresor amenaza con causar daño a los hijos como mecanismo de coerción y castigo.












