El Plan B de la Reforma Electoral pone en riesgo la organización de las elecciones de 2024 con el adelgazamiento de la estructura del órgano electoral, la reducción de personal y la vulneración de su autonomía e independencia, alertó el Instituto Nacional Electoral (INE) en un análisis interno.

El documento, que será presentado ante el Consejo General del INE este miércoles, apunta que el proyecto de decreto propone una profunda reestructura orgánica del INE, tanto de órganos y áreas centrales como de sus órganos desconcentrados que reduce sus conformaciones en aras de ahorro y austeridad, sin un análisis previo. 

Advierte que “pone en riesgo severo la organización de elecciones y de mecanismos de participación ciudadanas, bajo los principios y estándares establecidos, así como de otras actividades sustantivas de carácter permanente que afectan el ejercicio efectivo de derechos fundamentales de naturaleza política, a la identidad y a la información, entre otros”.

El INE expuso que hay riesgo de que no existan los instrumentos de coordinación y colaboración debidamente formalizados previo al inicio del proceso electoral concurrente a efectuarse en 2024, lo cual podría derivar en la incertidumbre de la distribución de las tareas a realizar por cada una de las partes e incurrir en retrasos que interfieran en el desarrollo de los procesos electorales.