Donald Trump, próximo mandatario estadounidense, declaró que podría exigir que el Canal de Panamá sea devuelto a Estados Unidos.
“Estados Unidos tiene un interés personal en el funcionamiento seguro, eficiente y confiable del Canal de Panamá, y eso siempre se entendió. ¡Jamás permitiríamos que cayera en manos equivocadas! No fue otorgado para beneficio de otros, sino simplemente como muestra de cooperación con nosotros y Panamá. Si no se respetan los principios, tanto morales como legales, de este magnánimo gesto de generosidad, exigiremos que se nos devuelva el Canal de Panamá, en su totalidad y sin cuestionamientos. A los funcionarios de Panamá, ¡les pido que se guíen en consecuencia!”, añadió.
Trump remarcó que el Canal de Panamá “es considerado un activo nacional VITAL para Estados Unidos, debido a su papel crítico para la economía y la seguridad nacional de los Estados Unidos”.
Añadió que un Canal de Panamá “seguro es crucial para el comercio de Estados Unidos y el rápido despliegue de la Armada, desde el Atlántico hasta el Pacífico, y reduce drásticamente los tiempos de envío a los puertos estadounidenses. Estados Unidos es el usuario número uno del Canal, con más de 70 % de todos los tránsitos que se dirigen o provienen de puertos estadounidenses”.
Agregó que “considerado una de las maravillas del mundo moderno, el Canal de Panamá abrió sus puertas hace 110 años y se construyó a un costo ENORME para Estados Unidos en vidas y tesoros: 38 mil hombres estadounidenses murieron a causa de mosquitos infectados en las selvas durante la construcción”.
Recordó que “Teddy Roosevelt era presidente en el momento de su construcción y comprendió la fuerza del poder naval y el comercio. Cuando el presidente Jimmy Carter tontamente lo regaló, por un dólar, durante su mandato, fue solo Panamá quien lo administró, no China ni nadie más. Tampoco se le permitió a Panamá cobrar a Estados Unidos, a su Armada y a las corporaciones que hacen negocios dentro de nuestro país, precios y tarifas de pasaje exorbitantes. Nuestra Armada y Comercio han sido tratados de una manera muy injusta e imprudente”.
Mencionó que “las tarifas que cobra Panamá son ridículas, especialmente sabiendo la extraordinaria generosidad que ha sido otorgada a Panamá por EE. UU.. Esta completa “estafa a nuestro país cesará de inmediato”.