El Senado de la República analiza una minuta que busca reformar la Ley Federal del Trabajo, a fin de establecer que el salario mínimo no será reemplazado por propinas o algún tipo de gratificación voluntaria, en beneficio de cientos de miles de los llamados cerillos o empacadores de supermercados y despachadores de gasolina.
El documento que analiza en comisiones propone que todo trabajador debe recibir un salario, que en ningún caso podrá ser menor al salario mínimo o al salario mínimo profesional vigente, según corresponda.
La propuesta, enviada a las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social y la de Estudios Legislativos Primera, agrega que las disposiciones se aplicarán también para los trabajadores de empresas deportivas, entretenimiento y estaciones de servicio de combustible.
Subraya que las propinas en ningún caso se integrarán para efecto del cálculo de cuotas de seguridad social, además de que deberán integrarse al total del pago del servicio y será opcional en el caso de que estas solo se entreguen de manera directa.
El proyecto deja en claro que la propina además de ser un porcentaje voluntario del consumo es una gratificación solidaria, un estímulo y retribución cooperativa para el trabajador.