La Iglesia católica expresó su preocupación por la situación de los adultos mayores en México, pues afirmó que en un mundo acelerado, que mide la vida en entregas inmediatas y resultados productivos, en la que lo que no rinde se descarta, estos han quedado invisibilizados, olvidados y arrinconados.
“¿Hasta cuándo vamos a permitir que quienes nos dieron raíces sean tratados como si fueran un estorbo?”, dijo.
A través de su editorial Desde la Fe, la Iglesia indicó que en México todavía se conservan gestos de cariño hacia los mayores, “pero también abundan el maltrato psicológico, la violencia física y verbal, el abandono disfrazado de indiferencia”.
Agregó que “de nada sirve proclamar que ‘los adultos mayores son un regalo’ si no traducimos esa gratitud en gestos concretos: acompañar a la consulta médica, respetar sus ritmos, compartir con ellos una comida y valorar sus consejos”.
Además, recordó que el papa León XIV, en la V Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos, manifestó que “la fragilidad de los ancianos necesita del vigor de los jóvenes, pero la inexperiencia de los jóvenes necesita del testimonio de los ancianos para trazar con sabiduría el porvenir”.