La tradicional celebración de Día de Muertos o fiesta de Todos Santos no podría entenderse sin la presencia de la flor de cempasúchil o flor de muerto, una flor con su característico color naranja y olor sin igual.
Salir de la ciudad y tomar la carretera permite apreciar los campos poblanos cubiertos por esta flor que pertenece a la familia compositae y al género tagetes, que es endémica del Continente Americano y se compone de 58 especies, de las cuales 35 habitan en México; conocida a nivel mundial, porque con ella se adornan los altares dedicados a las personas que ya murieron.
Germán Xochitécatl es un campesino del barrio del Calvario, perteneciente al municipio de San Pedro Cholula, quien desde el pasado viernes 27 de octubre inició con el corte de la flor para comercializarla en la Central de Abasto de Puebla donde llegan compradores del Estado de México, Tlaxcala, Guerrero, Hidalgo, Tamaulipas, Oaxaca, Morelos y Puebla capital.
En medio del campo, acompañado de su esposa y sus dos hijos que no llegan a los 10 años de edad, desde temprana hora realizan el corte de flor apoyados de un machete o una hoz. Mientras los hijos cortan la flor desde el tallo, los padres las recogen y forman grandes rollos que amarran del centro con un mecate.
En entrevista, explicó que estos rollos de flor les llaman maletas y por cada una reciben una paga de 10 pesos, por lo que esta temporada les permite obtener un ingreso extra para el sustento de sus familias, pues en un día de trabajo llegan a cortar poco más de 50 maletas.
“No cortamos antes del viernes porque la flor aún no estaba lista, aún no olía a muerto. El campo es muy sabio y la misma tierra nos dice cuando ya es el momento del corte, porque también si no lo hacemos a tiempo se pasa la flor y parece marchita, entonces ya no sirve para la venta”, dijo.
Esta estampa de hombres, mujeres y niños, cubiertos de la cabeza con gorras o sombreros, en medio de los campos de color naranja se repite a lo largo de las carreteras que conducen a los principales municipios productores de flor de cempasúchil en Puebla.
De acuerdo a Hilario Valenzuela Corrales, delegado en Puebla de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), esta entidad es el principal productor de flor de muerto en el país con una producción de 11 mil 348 toneladas anuales, por lo que se espera una derrama económica de 31.7 millones de pesos.
Los principales municipios productores de la llamada “flor de muertos o de veinte pétalos” son Atlixco, Palmar de Bravo, Santa Isabel Cholula, Tianguismanalco, Huejotzingo, San Jerónimo Tecuanipan, Tepeaca, Quecholac, Coronango, Cuautlancingo y Huaquechula.
Por su parte, el campesino Erasmo Tepanecatl inicia su jornada a las 7:00 horas y confió en terminar hasta que se oculte el sol.
Agacharse, cortar la flor, recogerla, armar la maleta, amarrarla y apilarla junto con el resto es la constante en todo el día de trabajo. Hidratarse con un vaso de refresco o con cerveza es gusto de cada quien.
“Prácticamente este es un trabajo de sólo cuatro días; lo que dure la fiesta de Día de Muertos, porque después ya no se podrá vender la flor. Cada maleta tiene un costo de 40 pesos directamente en el campo, pero ya en la Central de Abasto aumenta su precio hasta el doble”, finalizó.