La bancada del Partido del Trabajo (PT) en el Senado confío en que la prohibición del uso de cigarros electrónicos y vapeadores beneficiará a todas las familias al reducir el impacto de enfermedades, adicciones y violencia; además de ser un escudo para las juventudes, protegiéndolas de caer en el abismo de las sustancias tóxicas y un paso firme hacia la reconstrucción de un tejido social.
Aseveró la senadora Liz Sánchez, quien destacó con la reforma constitucional aprobada en materia de prohibición de vapeadores y cigarros electrónicos, México está sentando las bases para un país más sano, productivo y libre de adicciones.
“La salud de nuestras comunidades depende de nuestra capacidad para actuar hoy. Decir no a los vapeadores, a los cigarros electrónicos y al fentanilo no es una limitación; es una apuesta por la vida, por el futuro, por la esperanza”, aseveró.
Argumentó que actualmente el uso de vapeadores, cigarros electrónicos y sustancias devastadoras como el fentanilo se han convertido en una amenaza que no discrimina; dejando un rastro de daño físico, emocional y social que, en muchos casos, es irreversible.
“Los vapeadores y cigarros electrónicos se han presentado como una alternativa ‘segura’ al cigarro tradicional, pero no debemos dejarnos engañar. Estas tecnologías contienen sustancias químicas que dañan gravemente los pulmones, el corazón y el sistema nervioso”, señaló.
Asimismo, advirtió que los vapeadores pueden convertirse en la puerta de entrada a la adicción a la nicotina, una dependencia que puede marcarles para toda la vida.