La diputada Nora Merino, del Partido del Trabajo, propuso reformar la Ley de Migración para crear servicios y protocolos que aseguren el bienestar, desarrollo físico y emocional de los menores migrantes no acompañados en territorio nacional.

La iniciativa fue turnada a la Comisión de Asuntos Migratorios, y establece que los infantes migrantes no acompañados tendrán derecho a recibir asistencia integral en salud, apoyo psicológico y acceso a educación durante su estancia en territorio nacional.

Dichos servicios deberá proporcionarlos el Estado, en albergues que cumplan con los estándares de protección señalados en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

En el artículo 29 estipula que corresponde al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), a los Sistemas Estatales DIF y al de la Ciudad de México, implementar protocolos de apoyo psicológico individualizado y de evaluación de riesgos para cada menor migrante no acompañado.